NDV.

Octava noche de verano, el aburrimiento comienza, el verano sigue pasando, y los días se acaban. Aunque parezca triste, sí, han pasado ya ocho noches. Lo peor es que siempre seguiré una misma rutina: Me levanto, desayuno depende del estado de ánimo, veo a mis mascotas, les saludo. Voy a clase, siempre mirando el reloj, esperando que toque las 2 y media para poder salir volando, llegar a mi casa, comer, y volver a mirar mi querido blog. Por la tarde, como siempre, clases. Después por la noche comienza la calma, puedo hacer lo que más me gusta, y lo mejor, es que hay mucho silencio. Ya más tarde, cerca de las 11 me pongo los auriculares, ajusto la alarma, me duermo, pero antes, de nuevo, me vuelvo a acordar de ti. <3

NDV.

Hoy, no sé qué decir ni qué pensar, así que, hablaré de un lugar al que demasiada gente quiere ir. ¿Por qué las grandes ciudades atraen a tantas personas?, quizás, porque hay diversión, porque hay .. sueños. Grandes propósitos que al final, cuando te quieres dar cuenta de lo que querías hacer de verdad con tu vida, todo se ha quedado en inocentes pensamientos. Cuidado, porque aunque no te acuerdes, el tiempo, es capaz de olvidarte. Ha pasado mi séptima noche de verano, y aún, me acuerdo de ti. NY.

NDV.

Hoy, mi sexta noche de verano, la pasaré con mi mejor amigo, mi querido perro. Se llama Blaqui, tienes unos cuantos años, y siempre, siempre, me hace sentir feliz lo vea como lo vea. ¿Sabéis, un perro, al final, deja de ser un animal con pelos, a ser una persona a la que quieres más de lo que crees, aunque no te des cuenta hasta que lo pierdes. Os diré una cosa que he aprendido. Si a un perro le das tu corazón, no lo dudes, él, te entregará el suyo .

NDV.

Quinto día de mi angustioso, pero bonito verano. ¿Qué haré hoy, volar, correr, saltar?, no sé, dejadme que lo piense. Oh sí, haré lo mismo de siempre, buscar un sentido a mi vida. Ya sé, hoy, cojeré mi patín, me acercaré a la playa, pondré dentro de una botella mi secreto más profundo y lo echaré al mar con la esperanza de que lo encuentres tú, de que sepas qué haré en mi sexta noche de verano, sin olvidar que la quinta ya ha pasado. Te quiero .

NDV.

Una nueva mañana de mi cuarto día que durará 24 rápidas y bonitas horas. No sabría definirlo, ¿perfección?, no sé decidme vosotros, cómo encuentro ese lugar en que debo estar, no siempre se dice lo mismo, no todo es negro .. o blanco. Hay más cosas donde elegir, pero en este tema no, simple y únicamente eres tú, sólo tú. Te seguiré queriendo por la mañana. Espero mi quinta noche de verano.

NDV.

Sí, amanece de nuevo, asomo por la ventana, el sol brilla en lo alto, los pájaros susurran canciones y la brisa alcanza tu cara. Hoy, quiero ser la persona más feliz del mundo, parece que no, pero lo seré. Cojo esa tabla que tiene dos ejes por debajo y cuatro ruedas con sus respectivos rodamientos. El skatepark espera, mis amigos me esperan. Llega de nuevo la noche. Termina el tercer día y otra nueva y preciosa noche de verano me acuerdo de ti .

NDV.

Esperando que llegue el próximo día, una noche menos. Las 11 de la mañana, despiertas, tomas tu típico desayuno, no sabes qué hacer, te decides por ir con tus amigos, lo mismo de siempre, pasa el día, llega la oscuridad de nuevo, llamas a tu chica, le propones ir a cenar, pero no, ellas siempre prefieren quedarse mirando el mar sentadas en la arena, sin saber cómo será su tercera noche de verano, pero sabiendo que ya ha terminado la segunda.

NDV.

Siempre ese ha sido el día que todos esperamos, sobre el 20 de junio a todos nos llega una felicidad imposible de ocultar, una felicidad, perfecta. Nada que hacer, no más exámenes, no más tardes en el cuarto sin parar de estudiar, no más momentos esperando el fin de semana para poder verte, ese es el momento en el que todos esperamos la primera noche de verano.