NDV.

Vivimos en un patético mundo sin sentido. Siempre es lo mismo. Lunes, el peor día de la semana, clase por la mañana, por la tarde, veamos .. ah sí, clase también. Martes otro tanto de lo mismo. El miércoles ya es diferente, se acerca el viernes y tu corazón se siente un tanto más alegre. El jueves ya, empieza lo bueno, porque al día siguiente será viernes. Y, por fin, llega el viernes, llega el momento de entrar a una página y escribir todo lo que sientes, todo lo que te gustaría expresar. Casi todos los momentos de esta vida no tienen sentido, para mí, el viernes y el sábado son los dos únicos días que tienen sentido. Primero, por mi patín, y segundo, por la tranquilidad de la mejor noche de la semana. Porque no todo es así . Sí, se hace raro que la noche tenga dos números. Adiós, número 11.