Decidme, qué haceis vosotros para pasar las horas de clase, sabiendo que lo explica es muy sencillo, o que, simplemente, no puedo quitarte de mi cabeza. Yo, por lo menos, escribo tu nombre en mi mano una y otra vez, lo borro, y lo vuelvo a escribir. Veamos, sí, por una parte quiero que llegue el sábado, pero por otra no, porque al día siguiente será domingo, y al siguiente, empieza lo malo. Digamos que la parte por la que quiero que llegue, eres tú, lo sabes, aunque te gusta que lo diga, sabes que será como tu quieras que sea.
Te seguiré queriendo por la mañana ..
pau.(L)
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